Julian Fiallo
Estudiante de Geociencias de la Universidad de los Andes
Colombia es un país que ofrece una diversa cantidad de paisajes. Entre estos paisajes, es posible identificar muchas estructuras geológicas impresionantes que ningún geólogo o geocientífico podría ignorar. En consecuencia, Colombia posee ciudades como Bucaramanga, en la cual existen distintas estructuras geológicas que revelan los diferentes fenómenos que ocurrieron en esta región y que pueden seguir ocurriendo actualmente. Así, un ejemplo de estas estructuras es el sistema de fallas Bucaramanga-Santa Marta, el cual es mostrado en la figura 1. Este sistema de fallas se extiende desde la costa caribe hasta la cordillera oriental, al sur de la ciudad de Bucaramanga, con un recorrido de aproximadamente 670 Km de Norte a Sur. Además de esto, esta estructura se divide de manera general en tres segmentos: el segmento más septentrional se conoce como la Falla de Santa Marta, el segmento intermedio que se encuentra al sur de la Cuenca del Cesar y el segmento meridional que se conoce como la Falla de Bucaramanga (Galvis, et al., 2014). Sumado a esto, la gran magnitud de esta estructura geológica la convierte en uno de los sistemas de fallas más importantes del país, ya que cumple el papel de limitante entre diferentes provincias geológicas, separando el Magdalena medio, y bajo, de los macizos de Santander y César respectivamente. Por lo anterior, en el presente texto se hablará sobre este sistema de fallas, su litología general, sus distintas dinámicas y el papel que esta juega en la delimitación de regiones en el territorio colombiano.
Con base en lo anterior, el sistema de fallas Bucaramanga-Santa Marta se divide en tres principales secciones, como se dijo anteriormente, los cuales se diferencian por sus tipos de rocas que varían en uno o más tipos. En este sentido, la sección norte que comprende la Falla de Santa Marta presenta rocas sedimentarias del Cenozoico y en esta hay presencia de algunas rocas del Cretácico – Jurásico (Paris, et al., 2000). Asimismo, en la sección intermedia, se tiene la sección de la falla Algarrobo, la cual se caracteriza por sus diferentes tipos de rocas y porque está en el subsuelo, por lo que está cubierta por depósitos sedimentarios de edad cuaternaria, en donde se encuentran importantes reservorios de carbón. Finalmente, en el bloque sur, donde se encuentra la Falla de Bucaramanga, se tiene presencia de rocas ígneas cristalinas como se evidencia en la figura 2, rocas metamórficas de edades Precámbrico-Paleozoico y, en un porcentaje mínimo, rocas sedimentarias (Paris, et al., 2000).
Asimismo, cabe resaltar que este sistema es de vital importancia debido a que corta los principales terrenos de la región (Guajira, Caribe, Tahamí y Chibcha), lo cual es evidenciable satelitalmente por los cambios abruptos de topografía y ambientes generados por la falla como se observa en la figura 3. Por otro lado, su comportamiento es de tipo siniestral oblicuo (wrench). Este desplazamiento lateral izquierdo está asociado con tectónica de escape en los modelos que muestran el desplazamiento del Bloque Maracaibo al NW debido a la interacción entre las placas Sudamericana y Caribe, incluido el Bloque Chocó-Panamá (Galvis, et al., 2014). Por último, cabe resaltar que este sistema está actualmente activo debido al alto tectonismo en esta región (Paris, et al., 2000).
En conclusión, los sistemas de fallas que componen el territorio colombiano, como el de Bucaramanga-Santa Marta, son escenarios en los que existen distintas litologías que contienen recursos minerales y que sirven de utilidad económica para las distintas regiones. Asimismo, este sistema de fallas es uno de los más importantes que tiene Colombia ya que delimita algunas zonas de Colombia. Sumado a esto, este sistema esta ínfimamente relacionado con el tectonismo a mayor escala, cambios topográficos de la región, climatología y diversos factores socioculturales de los cuales la población se ha aprovechado tanto urbanísticamente como económicamente. Por tal motivo, es importante estudiar y comprender la dinámica de estos sistemas de fallas ya que, en muchas ocasiones, juegan un papel importante en la delimitación de territorios entre regiones y pueden ayudar al desarrollo económico de las regiones debido a las distintas litologías que los componen.
REFERENCIAS
Paris, G., Machette, M., Dart, R., Haller, K., & Costa, C. (2000). Map and database of quaternary faults and folds in Colombia and its offshore regions. USGS Science for a changing world.
Galvis, M., Velandia, F., & Villamizar, N. (2014). CARTOGRAFÍA MORFOESTRUCTURAL DE LA FALLA DE BUCARAMANGA: GEOMETRIA LENTICULAR A LO LARGO DEL VALLE DEL RÍO CHICAMOCHA EN SANTANDER–COLOMBIA. In XVII congreso Peruano de geología. Lima, Peru.